El país equivocado

"...dos tipos se bajaron de la camioneta de enfrente, acto seguido se colocaron a un lado de mi auto y pistola en mano me obligaron a pasarme al asiento de atrás...si volteas te trueno...a gran velocidad se dirigieron lejos de la mirada indiferente, de quienes han de haber pensado que era solo un levanton mas...me exigieron que les diera todo el dinero de mis tarjetas...no obtuvieron lo que quiesieron, desde hace 8 meses me liquidaron de la maquiladora donde era un prominente y prospero ingeniero mecánico, donde pude hacerme de este carro que hasta hace poco consideraba mas un premio que un lujo...aun mas lejos de las miradas indiferentes, me dejaron en el desierto, no ese que arrastra arena, sino ese que trae consigo ausencias, por ultimo me recordaron que había estado en el lugar y el momento equivocado, quiero mucho a mi país, pero este ya, es un país equivocado, pronto emigrare a Canadá..."

"...Solo se levanto por una cerveza, creo haber escuchado el disparo, nadie lo noto, se confundió entre la música de la discoteca, cuando su ausencia fue larga, lo busque y lo encontré tirado en el estacionamiento, ahí lejos de todos, de la fiesta, de las risas, de la burbuja estúpida en la que vivimos y en la que creemos no pasa nada...estaba herido, un grupo de pendejos se metió a asaltar la discoteca, le dispararon por error dicen...los de la disco prefirieron no meterse en líos, que siga la fiesta, al fin de cuentas nos asaltan cada sábado...Hector murió en el hospital dos días después...que lastima creo que estuvo en el lugar y la hora equivocados..."

"...estábamos por cerrar, los tipos entraron de no se donde, sacaron algo así como una metralleta...solo recuerdo haberme puesto muy nerviosa, tanto que la risa de nervios me gano por completo y no paraba de reír, quizás de reírme por haber pagado mis impuestos, de acordarme que cada semana el gobierno me retiene una cantidad, que sumada a la de otros debería bastar para protegerme en esos momentos...no miren o me los hecho, gritaba el tipo detrás del arma, como si por dejar de mirar, iba terminar aquella agonía, de todos modos obedecí, al fin de cuentas muy acostumbrada estoy a dejar de mirar...se llevaron la venta del día y con ella mi sentido de seguridad y las ganas de seguir trabajando hasta la noche, pero que mala suerte ese día ni siquiera era día de trabajo, me toco estar en el momento equivocado..."

Hasta cuando dejaremos de estar en el país equivocado ¿nos iremos o exigiremos? cual sera la opción que la mayoría tomaremos, nos ganara la fustración y nos tentara la vida en un primer mundo que nos promete lo que no podemos obtener en el país equivocado.