Sequia Mental

Me chupo la bruja, ultimamente no se porque pero de repente tengo muchas ideas o cosas que me han pasado y he querido postear, pero a la hora de la hora no mas nada de nada, mi cerebro necesita una viagra para que reaccione o de plano me tendre que recetar un cigarrito de esos que dan risa, en una de esas hasta me aviento los mil posts que se han quedado en el borrador, pero pues por hoy lo unico que queria era estar vigente y evitar mas reclamos de que este blog ya nunca se actualiza. :p

Hubo un tiempo

¨...hubo un tiempo en que todos nos entendiamos, hablabamos el mismo idioma y eramos un solo pueblo...¨

Esta frase es a colación del ultimo viaje que Luke y yo hicimos, el destino es ampliamente conocido por mi: Barrancas del Cobre, la experiencia totalmente nueva. Yo nunca imagine que tan solo a unos pasos de esos lujos hoteles en los que he dormido, existieran diferiencias tan profundas entre un Mexico y otro, el de nosotros que tenemos mucho y el de ellos que tienen poco muy poco. Diran que que imbecil soy o que hipocrita, si quiza, tengo que admitir que nunca concientemente razone sobre este tema, y quiza porque de todas mis visitas a esa zona tengo grabados entrañables y gratos recuerdos de los momentos que pase, momentos que nunca me hicieron pensar en cosas como la pobreza o la exclusión, pero esta vez en que tuve la maravillosa oportunidad de conocer algunos de los muchos internados tarahumaras que hay en la zona, me culpo por no haberlo pensado antes y me siento profundamente responsable por no hacer nada, y no solo por no hacer nada, sino por haberle exigido a un gobierno que no es capaz de terminar con esas terribles necesidades, cosas tan frivolas como cenas insultanmente caras para eventos de la asociación de agencias o apoyado que funcionarios gubernamentales que promueven esta ciudad, ganen hasta 35,000 pesos semanales, siendo que hay albergues en donde no les alcanza ni para un galón de leche, de hoy en adelante no creo poder mirar a ese funcionario a los ojos, sin sentir culpa y remordimiento, sin que se me vengan a la mente, esas otras miradas de impontencia por no poder hacer mas.

Y no que esas cenas esten mal o que no sea necesario promover esta ciudad, no, todo tiene un fin y un proposito que a la larga trae mas inversiones y trabajos a esta ciudad, lo que veo mal es que sea a ese costo y menos en un estado que no tiene la capacidad de proveerle siquiera lo mas elemental que es la alimentación, no digamos al total de la población en pobreza extrema, sino simple y llanamente a miles de niños y jovenes INDIGENAS que luchan día a día por cambiar las condiciones en las que viven ellos, sus familias y sus comunidades. Y recalco indigenas, por el hecho que marco las coincidencias en las que los ¨los diferentes¨vivimos en este pais, las coincidencias por las que me senti identificado con estos grupos y que se resumen en una sola: la indiferiencia. Siempre lo he dicho, no se debe buscar la tolerencia de las personas, eso es lo mismo a serles indiferentes, y si lo somos equivale a no tener los mismos derechos, mas bien creo yo se debe buscar el respeto, si tuvieramos el minimo respeto por esa gente que estaba antes que todos nosotros en estas tierras, esa gente que es el alma y el corazón de este pais, no permitiriamos que exisitieran esos rezagos tan enormes, no permitiriamos nunca mas que nadie nos fuera indiferentes, porque antes que gays, que heteros, que indios, que meztisos, que amerindios, que blancos, que negros, que todo, somos humanos y somos un mismo pueblo.

Por ultimo, quiero compatirles aunque sea en palabras el momento mas magico que he tenido la oportunidad de vivir en toda mi vida, y es en relación a la frase con la que comenze este post: estabamos en San Ignacio una comunidad 100% tarahumara, los niños de preescolar se encontraban mostrandonos los juegos y bailes tradicionales de su etnia, unas personas del grupo que no esta por demas decir eran ameriindios, navajos para ser especificos, quisieron hablarles a las maestras tarahumaras para decirles un mensaje, comenzaron a hablarles en su lengua, siguio Shawna una joven maestra navajo del norte de Nuevo Mexico, ella opto por cantarles el himno de la nación Navajo, una cancion que habla de la esperanza en un mejor mañana, silencio total, la voz comenzo a emitir un sonido magico, melancolico, los niños dejaron de reir, de jugar, se acercaron uno a uno al grupo, como llamados por una voz que les tocaba el corazón, como si entendieran lo que les cantaban, se identificaron, ahi en silencio permanecieron, al terminar sonrieron y aplaudieron, y mostraron un brillo en sus ojos, que les dio el hecho de sentirse iguales, de sentir la sangre que une a todos los pueblos indigenas de este continente. Toco el turno a Wanda una maestra navajo, fuerte, ruda y hasta ese momento al parecer fria, hablo en su lengua tambien, vino la traducción por ella misma, ¨...quiero que recuerden que nosotros estamos en estas tierras antes que todos, que hubo un tiempo en que todos nos entendiamos, hablabamos el mismo idioma y eramos un solo pueblo, que fue el hombre blanco quien se encargo de poner barreras entre nosotros, de separarnos, quiero que sepan que estamos separados por la distancia, pero unidos por un mismo corazón...¨vino el silencio y el cielo nublado comenzo a sonar, despues vino la lluvia, una lluvia que no era vista en esas tierras por mas de 8 meses, era la madre tierra saludando quiza, a los habitantes que mas la han querido y respetado en toda la historia de la humanidad, un cierre magico y mistico para la visita, una visita que no solo quedara en mi memoria, sino en mi corazón, desde aqui un enorme saludo a Alta, Shawna, Wanda, nunca las olvidare y espero que la vida cruze de nuevo nuestros caminos.

Ya me habia olvidado

20% JAJAJAJAJA gracias a dios fui a la escuela, que pena que el futuro de este pais dependa de muchos que no lo hicieron.