Desde que escuche esa frase en la serie de Sexo en la Ciudad, recorde algo que tengo muy presente de las noches de antro de hace ya algunos años, no se si solo ocurra con los Gays o al menos no cuando voy a los bares bugas, pues la verdad ni me fijo si alguien se fija en mi, quizas por eso pienso que solo sucede en los bares gays, el caso es que, cada vez que entro a un antro gay es la misma sensación de siempre, siento que entro a la gran carniceria, me siento (no porque me vea) como un gran jamón, a la espera de que alguien quiera comerme :(, siento las miradas sobre mi, las mismas miradas que le damos a un suculento jamón en esos aparadores de los supermercados, buscandoles algun defecto y en algunos casos porque no, dandoles tremenda probada para comprobar que estaban como se veian y no es que me hayan probado mucho, pero si despreciado un poco y eso se siente como una patada en el culo.
Por eso no quiero regresar al "mercado de los solteros", si algun día (espero muy lejano) me uno nuevamente al club, definitivamente creo que no tendre el valor de volver a pasar por eso, ya estoy viejo para esos trotes; Pero a que viene todo esto, pues a que el sabado festejamos el cumple de Leo en el Albatros, el lugar super cool, super nice y super lascio del momento, la verdad me la pase de pelos, genial todo, iba solo porque Luke tuvo una reunión de la oficina, iba soltero dirian, pero soltero solo por esa noche y quizas fue como un experimento. Definitivante no quisiera volver al "mercado de los solteros" por eso si algun día me divorcio, este jamon creo que dejara de venderse difinitivamente.
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